Abstract
Los principios éticos aplicados a la práctica de la investigación científica en el ámbito de la salud se realizan a fin de obtener un conocimiento sólido sobre el manejo y la prevención de las enfermedades y la promoción de la salud, en un marco irrestricto de respeto a la integridad y derechos del ente biológico que se estudia. Existen múltiples regulaciones y códigos de ética que, al paso del tiempo y teniendo su origen en Hipócrates y hasta Claude Bernard (1865/1966), han conformado códigos y acuerdos que se plasman en las leyes que están obligados a cumplir todos los profesionales que trabajan con el ser humano y con los animales de laboratorio. Al final, la forma en que el investigador los cumple depende, en última instancia, de su honradez y formación personal y profesional. Llevar a cabo investigaciones en seres humanos de una forma ética conduce a la obtención de resultados válidos, con la cooperación autónoma de los participantes, de lo que derivan beneficios y no causan daño alguno. Es relevante destacar que los principios elementales de la ética se adquieren desde la infancia en el medio familiar, pero deberían adquirir mayor claridad y solidez durante la enseñanza universitaria.