Abstract
El propósito de este estudio fue evaluar la relación entre factores de riesgo asociados con conducta alimentaria (dieta restringida y comer compulsivo) y la práctica de actividad física. La muestra no probabilística quedó formada por 614 participantes (307 niñas practicantes de actividad física y 307 no practicantes). El instrumento utilizado para medir las conductas alimentarias de riesgo tiene propiedades psicométricas aceptables. Entre los principales resultados se encontraron diferencias significativas en la interacción grupal por el comer compulsivo. Las medias de la interacción indicaron que las niñas no practicantes de actividad física que comían compulsivamente fueron el grupo que hacía una mayor dieta restringida, así como quienes comían compulsivamente. Como conclusión, los autores indican que las niñas que no practican ejercicio físico se encuentran en mayor riesgo de padecer conductas alimentarias de riesgo, en comparación con quienes lo realizan, por lo que la práctica del ejercicio podría favorecer una conducta alimentaria saludable y desempeñar un papel protector.