Abstract
Las enfermedades crónicas se caracterizan por afectar la vida útil de las personas y por ser sistémicas, incurables, progresivas y de curso insidioso. Generan por sí mismas un tipo de estrés muy particular que implica la necesidad de un ajuste personal a nuevas demandas y, por lo tanto, la incorporación en el diseño del plan de tratamiento de las características del paciente (personalidad, apoyo social, funcionamiento psicológico y creencias culturales). Desde el campo de la psicología se han propuesto diversos modelos y factores moduladores que inciden en las posibili-dades de adoptar conductas favorables al mantenimiento de estado de salud. El síndrome de Sjögren es una enfermedad crónica autoinmune que afecta una serie de tejidos orgánicos y cuyos síntomas principales son la sequedad bucal y ocular, la fatiga y el dolor crónico. Estas manifestaciones clínicas afectan la calidad de vida relacionada a la salud en sus dimensiones física, psicológica y social. En esta revisión se exponen las principales características de las enfermedades crónicas desde un punto de vista psicosocial, los modelos y variables implicadas en el cambio de conductas en salud, y la manera en que tales conductas se pueden observar en el citado síndrome.