Resumen
El presente artículo tiene el propósito de revisar las características del proceso de cambio comportamental desde algunos modelos teóricos que se han concebido desde una perspectiva “psicologizante” o “individual” señalando los elementos a los cuales dan primacía en detrimento de otros, propios de alternativas “psicosociales”, en las cuales la articulación entre lo individual y lo social se convierte en el contexto de emergencia del cambio de actitudes, comportamientos y hábitos. Se hace una crítica a la lógica lineal desde la cual se han formulado los primeros y las dificultades en sus pretensiones de orden, predicción y control en los procesos de cambio, los cuales se hallan restringidos a diferentes variables, especialmente de tipo cognitivo y conductual, en las cuales el papel del individuo es el de controlador y administrador emocional. Se destaca la influencia del grupo como un factor alterno que sobrepasa las percepciones individuales, colocando como escenario del cambio el interjuego tensional individuo-grupo.